El protocolo del Instituto Javier de Benito para que la piel quede sedosa, hidratada y con equilibrio energético.

El frío y los cambios bruscos de temperatura pasan factura… especialmente en la piel. Por eso, desde el Instituto Javier de Benito nos proponen un tratamiento facial para que la piel esté sedosa, hidratada y con equilibrio energético.
Se trata de Spatacular, un baño de hidratación y energía con aceites de flores, algas y karité. En primer lugar se establece una toma de contacto con la paciente y se empieza con unos estiramientos para relajar la musculatura. A continuación, se procede a masajear las piernas, combinando las técnicas de masaje manual circulatorio y drenante. De este modo, se trabaja en dos líneas.

Por un lado, combatir la retención de líquidos y desbloquear la linfa estancada en los tejidos; y por otro lado, armonizar la parte física y energética con la acción terapéutica de los aceites de alga laminaria digitata, limón y geranio, mezclados con aceites esenciales relajantes como el ylang-ylang o el de flores tropicales. El masaje continua en abdomen y glúteos para trabajar todo el cuerpo en profundidad.

En la segunda parte del tratamiento, se trabaja el rostro limpiándolo y aplicando una crema hidratante personalizada, mientras se procede a masajear el cráneo y la cara mediante la técnica de Shiatsu, en los puntos clave del rostro, para que la estimulación sea efectiva. Y para terminar esta zona del cuerpo, se pulveriza con finas gotas de lluvia el rostro y escote con loción de rosas blancas.

Antes de acabar, se masajea la espalda y la parte de atrás al completo, para terminar con una envoltura al completo compuesta de aceite de manteca, karité y jojoba, con propiedades anti envejecimiento y regenerantes.